En el aula de clase, así como en cualquier espacio de interacción social, en el contexto de la enseñanza y el aprendizaje, confluyen multiplicidad de ideas, reflexiones, afectos/afecciones, que en el ámbito relacional y gracias al ejercicio del diálogo, logran permear las maneras individuales de ver/leer el mundo, motivando a movilizar nuevas formas significativas de enseñar/aprender.
En el módulo “Experiencias de lectura y escritura – Didácticas flexibles II”, de la Especialización en Necesidades del Aprendizaje de la Lectura, la Escritura y las Matemáticas, se propone adoptar la posibilidad de asumir esos espacios, así como todo lo que sucede allí, como un “Laboratorio Pedagógico de investigación/enseñanza/creación”, en donde el método obedece a posibles metáforas propias, relacionadas con la singularidad y lo que podría llamarse la “potencia” de cada estudiante/docente.
El concepto que de “Laboratorio”, se tiene en cuenta desde los planteamientos de la profesora Eliana Márquez. En diálogo con sus ideas, este módulo se plantea como un espacio de sensibilización hacia la invención de posibles ambientes, por parte de los estudiantes/docentes, para asumir con más autonomía y “originalidad” el ejercicio pedagógico, desde el reconocimiento de la diferencia, independientemente de los contextos, casos y necesidades específicas. La profesora Márquez propone pensar el laboratorio como un espacio real o subjetivo, atravesado por la triada Práctica – Proceso – Proyecto en donde el movimiento de ideas, sentires y prácticas se encuentran en la reflexión sobre las estrategias propias en la práctica docente. En este módulo, el movimiento, el cuerpo, el diálogo y la escucha resultan
Es así como se propone asumir el espacio de este módulo, precisamente, como un Laboratorio de investigación/pedagogía y creación de y para la lectura y la escritura, en el que los estudiantes se motiven a extender la reflexión hacia la creación/invención de su propio laboratorio, en los espacios reales y diversos contextos en los que se desempeñan. Todo esto, por supuesto, acompañado por diferentes autores que, desde la teoría, la filosofía y la literatura, orientan la reflexión e impulsan la práctica de la escritura, sin desconocer la biografía y visión de la docencia de cada estudiante/docente.







